Trucos para el mantenimiento de tu jardín
No vamos a negar que mantener un jardín limpio y florecido es una tarea que demanda tiempo, sin embargo, sabemos que se trata de una cuestión de práctica: entre más aprendas sobre tu jardín, más fácil será su mantenimiento. Pero, ¿por dónde empezar? En esta guía te enseñamos algunos trucos que facilitarán el mantenimiento de tu jardín y que harán la diferencia en temas de tiempo y dinero.
Aspectos esenciales en el mantenimiento de un jardín
Dicen los que saben que manejar plantas tiene su ciencia, y es cierto. Mantener un jardín limpio y cuidado requiere de técnicas, entre ellas, del cuidado del suelo y de riego, aspectos básicos que harán la diferencia en el florecimiento de las plantas y en la prolongación de su vida.
Sin embargo, hay tareas sencillas que puedes hacer si apenas empiezas a cuidar tu jardín y quieres mantenerlo cuidado sin pagarle a alguien por ello. Veamos dos aspectos esenciales en el mantenimiento de tu jardín para mantener vivas y florecidas tus plantas:
Cuidado de la tierra
Tener una tierra rica en nutrientes es el primer paso para cuidar tus plantas. Poco a poco, puedes aprender a preparar la tierra ideal para tu jardín, sin embargo, puedes empezar comprando tierra preparada, ideal para un jardín de flores, estén directamente en el suelo o en macetas. Este tipo de tierra tiene una característica principal: facilita el drenaje del agua en la planta después del riego, pues el agua recorre toda la tierra hasta la raíz, absorbiendo la necesaria y permitiendo que la demás se esparza en el suelo o salga del matero.
Riego
Saber qué cantidad de agua necesita cada tipo de planta es de suma importancia para su cuidado. Muy poca agua puede secar una planta, pero el exceso de ésta puede crear hongos que terminarán dañando la raíz. Por ésto, debes conocer qué tipo de plantas tienes en tu jardín. Al comprarlas, puedes preguntar por su necesidad de riego, abono y cuidados en general, así llevarás la información necesaria para cuidarlas correctamente.
Tener plantas sin dejarlas morir en el intento
Aunque te gusten mucho las plantas, muchas veces tenemos mala suerte y se nos mueren. Esto sencillamente sucede por no conocer sus necesidades. Este problema tiene algunas posibles soluciones, que esperamos, te ayuden a mantener con vida a tus plantas.
Para empezar, escoge plantas de fácil cuidado, es decir, que las condiciones de clima y riego sean las más fáciles y accesibles para el lugar en el que vives. Dicho ésto, procura tener plantas acordes al clima de tu casa, es decir, si tu casa es fría y sin muchas entradas de luz directa, evita aquellas plantas que requieren de luz solar y, en cambio, escoge plantas de sombra y poco riego.
Si no sabes cuáles son los tiempos de riego, ni qué tipo de plantas tienes, puedes tomarle una foto y buscar en internet en App como Pl@ntNet o en Google Lens. Con plena seguridad encontrarás toda la información sobre sus cuidados de luz, tierra, abono y riego. Luego, crea notas que puedas poner en lugares visibles y te sirvan de recordatorio para regar y cuidar tus plantas.
Poco a poco, estos cuidados se volverán un hábito y el mantenimiento de tus plantas será parte de tu vida. A medida que ingreses nuevas plantas a tu casa o jardín, empieza de nuevo estos ciclos de cuidado. Puedes, incluso, crear bitácoras donde lleves un registro de riego, cuidados especiales, fechas para trasplantar o curiosidades que hayas aprendido en el tiempo.
Puede que no te conviertas en la señora de las plantas, pero, sin duda, cuidarás bien las que ya tienes.
Herramientas que te ayudarán en el cuidado de tu jardín
Es cierto que la mayoría de las labores de cuidado de un jardín se pueden hacer con la mano: riego, cambio de macetas, quitar hojas secas o hierbas de maceteros. Pero, ¿qué pasa cuando es necesario podar el césped, plantar, cortar el seto, etc.? Sin duda, tener herramientas y maquinaria de jardinería te ayudará a resolverlo.
Ahora bien, saber qué herramientas son ideales para tu jardín dependerá de qué tan grande sea y qué tipo de labores sepas hacer o creas que puedes hacer. Las más comunes y fáciles de usar son el típico cortacésped, las tijeras de podar, los cortasetos, sistemas de riego y, por supuesto, las herramientas esenciales: pala de jardinero, rastrillo, bellota, una cavec baleares y guantes.
No está demás recomendar el uso correcto de todas estas herramientas y, de no saberlas usar, contratar un servicio profesional de jardinería o, en su defecto, pedir ayuda a un amigo o familiar que tenga buena mano con las plantas.
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